La vaca que (no) rie
Y tercer ejercicio en la academia, esta vez para probar y practicar cómo encajar una figura, en este caso una señora vaca que seguro que a mi tío se le saltarían las lágrimas al verla.
Siempre con la guía y ayuda de Javi, uno de los profes, para ir avanzando y ver cómo abordarlo, o abordarla, y puliendo detalles.

En este ejercicio repetimos lo de que hay que cuadrar las proporciones y líneas básicas. Puede que no sea exacta pero sí hay que mantener las proporciones y fijarse en los detalles de la figura, donde acaban las patas, sobre qué zona queda la oreja, como encaja el muslo,…
Y en este caso, comencé con un lápiz fino para ir marcando las posibles líneas. Una vez que tenía la forma y proporciones más o menos encajadas, podía ir bajando a más detalle e ir borrando las que sobraban. Además de borrar todo lo que dejes alrededor para mantener limpio el dibujo, que en la parte final ayuda mucho.

Después tocaba definir todos los detalles, especialmente el morro y la cabeza. Estos los tuve que repetir un par de veces hasta dar con la perspectiva adecuada y conseguir que de impresión de que te esté mirando como si fueras un tren.
Y después de dejar bien acabados esos detalles, llegó la hora del sombreado. Como me decía Javi, no vas a conseguir dejarlo igual que el original pero eso no tiene importancia. Incluso el autor de la lámina lo haría diferente si volviese a dibujarlo.

En ese punto, lo importante es también quitarte el miedo y conseguir que las líneas que tires mantengan un mismo ritmo y orientación, que resulte homogéneo y marque las formas de la figura.
Para algunos detalles como por ejemplo la hierba, hay que tumbar el lápiz, como si fuera una moto de 500cc cogiendo una curva, y cuanto más se pegue al papel más gruesa te sale la línea.
Y en la última fase, hay que retocar todas las líneas definitivas con un pincel más grueso u oscuro. Y dicho esto sólo queda decir Muuuuuuuuuu!

PD: Me falta añadir foto del original